Es un tratamiento corporal que utiliza el chocolate para revitalizar, nutrir y relajar tanto el cuerpo como la mente.
Gracias a sus propiedades antioxidantes, hidrata la piel profundamente y combate los signos del envejecimiento, dejándola suave y luminosa. Además, el aroma del chocolate libera endorfinas, promoviendo una sensación de bienestar y reduciendo el estrés.
Este ritual es ideal para consentirse y disfrutar de un momento de paz y revitalización.